Pablo Fletes
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Cuando se habla del panameño Roberto “Mano de Piedra” Durán, rápidamente se le asocia como el mejor peleador en la historia del boxeo latinoamericano. Ayer, esa leyenda viviente del pugilismo profesional vino a Nicaragua y conversó ampliamente de su vida.
En 1950, el militar mexicano Margarito Durán conoció a Clara Esther Samaniego, una joven panameño oriunda del pueblo Guararé.
El militar quedó prendado de la joven canalera y de esa unión, exactamente el 16 de junio de 1951, nació Roberto Durán Samaniego, quien años más tarde se inclinó a la práctica del pugilismo profesional y poco tiempo después empezó a escribir una brillante historia que le permitió convertirse en el mejor peleador de su país, de América Latina y entre los mejores de todos los tiempos.
Precisamente ese brillante peleador visita Nicaragua.
Ayer vino para participar en la celebración del cuarto aniversario de la empresa “Boxing Star Promotions”, que se efectuó anoche y este día regresará rápidamente a Panamá, debido a una serie de compromisos impostergables.
“El año pasado quise venir, pero tenía una serie de compromisos en el extranjero… Pero ahora sí vine, a pesar que tengo un asunto muy importante en Panamá”, comentó Durán en una rueda de prensa organizada por Ana Francis Donaire y Rosendo Álvarez.
“Rosendo me dijo que me quería tener por acá y acepté porque es un gran amigo”, añadió el “Mano de Piedra” panameño.
UNA GRAN HISTORIA
Más que una conferencia formal, la reunión sostenida ayer por la crónica deportiva con el cuatro veces campeón panameño, fue una charla donde se escudriñó el baúl de los recuerdos.
Durán habló desde su primer arribo a Nicaragua allá en 1975, cuando noqueó en un round a Pedro Mendoza, mejor recordado como “Pepe El Toro”, y una mujer del público subió al ring para agredirlo.
También recordó los pleitos de sus cuatros coronaciones, desde Ken Buchanan en 1972, para seguir después con Sugar Ray Leonard, Davey Moore e Iran Barkley.
El “Cholo” Durán mostró mucho afecto por su familia, sus ocho hijos, sus padres, el pueblo panameño que ha seguido de cerca su carrera profesional, su accidente de años atrás en Argentina que prácticamente obligó su retiro al filo de los 50 años, y de no haber sido por ese suceso, asegura que todavía seguiría en el boxeo profesional.
Y como es natural, explicó el origen de “Mano de Piedra”, apodo que según él acaba de ser premiado como el mejor apodo en la historia del boxeo, porque igualmente se le reconoce en cualquier gimnasio de Japón, México, Italia, Tailandia o cualquier otro país donde se practique el boxeo.
“Habían muchos apodados como ´Alacrán´ Torres, ´Púas´ Olivares, ´Sugar Ray´ Robinson, pero de todos el que más gustó fue el ´Mano de Piedra´. Me gané un cinturón como el mejor apodo del mundo de todos los tiempos”, comentó.
¿Cómo surge ese apodo?
“Es una historia muy larga. Cuando inicié en el boxeo me llamaban ´Púas´, el ´Ciclón´, el ´Cholo´, pero un señor que acaba de morir, Alfonso De Castilla, me puso ´Mano de Piedra´. Fue un periodista panameño que reconoció que pegaba fuerte con las dos manos”.
¿Qué significa ser el mejor peleador latino de todos los tiempos?
“Para mí es un placer, porque los grandes boxeadores del mundo vienen de la pobreza, no de la riqueza. Ustedes pueden ver que hasta la fecha, y no creo que nunca vaya a salir, un hombre rico que sea Campeón Mundial.
La necesidad te obliga a ser el mejor de este deporte, con gente humilde. En mi caso, yo nacía para ser alguien, para hacerle ver a la gente pobre que se puede ser grande para el país y el mundo entero. Cuando muera, la gente me recordará como alguien de la historia, que nació para ser alguien en la vida, un Campeón del Mundo”.
¿Dicen en Panamá que estás quebrado económicamente?
“Bueno, me quebré ocho costillas en el accidente de Argentina (dice en medio de una sonrisa). Económicamente estoy perfectamente bien, aunque tengo un pequeño problema en Panamá con una gente que debe entregar una suma grande de dinero”, dice sin mencionar cifras.
¿Cómo fue el problema de la mujer que golpeó en Masaya en 1975?
“La mujer de ustedes me dio una cachetada después que noquée a ‘Pepe El Toro’ en el primer round. Empujé a la muchacha, se cayó del ring y la gente en el estadio de Masaya me quería matar”.
¿Qué pasó en la segunda pelea con Leonard, cuando dijo No Más y dio la espalda?
“Esa vez estaba enfermo del estómago, me entró un calambre, perdí la pelea. Pero es que también mi apoderado agarró la pelea muy rápido y tuve que bajar muy rápido de peso”.
Durán no tiene muy buenos recuerdos de su ex apoderado Carlos Eleta, de quien asegura cobraba una bolsa a los promotores y luego le pagaba una irrisoria suma.
¿Cuál fue su pelea más difícil?
“La pelea con Iran Barkley (febrero de 1989). Antes fueron los combates con Esteban de Jesús, pero la de Barkley fue dura, porque mucha gente dijo que yo estaba acabado, que nunca ganaría el cuarto título y me impuse para callar la boca al pueblo panameño y los periodistas que no creían en mí”.
¿Por qué no hubo una pelea con Alexis Argüello?
“Me hubiera gustado pelear con Alexis. Nosotros nos vimos una vez en Atlantic City, ahí lo reté, pero estábamos jugando”.
¿Cómo crees que hubiera sido el combate?
“Con todo el respeto que todos los nicaragüenses se merecen, Argüello nunca me hubiera ganado. (Ernesto) Ñato Marcel venció a Alexis y yo noquée a Marcel cuando tenía más aspiraciones (en plenitud)”.
¿Qué piensa de Alexis metido en la política nicaragüense?
“Alexis se equivocó de vaina. Yo me tiré a político en Panamá y me robaron. Argüello, mejor dedícate al boxeo… Para su bien, es mejor que se olvide de política”.
¿Qué le hizo falta por hacer en el boxeo?
“No me siento un hombre acabado, tengo bien mis cinco sentidos y estoy entero gracias a Dios. Lastimosamente tuve un accidente de carro que me sacó del boxeo. Ahora estoy un poco gordo, pero pronto volveré a hacer ejercicios para bajar de peso. Creo que en el boxeo lo he hecho todo, menos dar el de atrás”, contesta Durán mientras se señala la espalda.
¿Pero por qué siguió boxeando hasta los 50 años?
“En el boxeo hay un boxeador como Larry Holmes, quien es multimillonario y sigue peleando con muchos años encima. Lo hace porque le gusta y no por la plata. Si no me hubiera pasado el accidente en Argentina, aún estuviera peleando”.
¿Qué piensas del boxeo actual?
“El mundo da vueltas. En un tiempo estuvieron grandes peleadores como Ray Sugar Robinson, Rocky Marciano. Esa etapa pasó, vino la nuestra, grande y muy buena. Ahora estamos en una etapa nueva. Quizás en el futuro salgan grandes peleadores, pero por ahora somos los más grandes de la historia”, asegura al referirse a los campeones de los años 60, 70 y 80.
Argüello dijo recientemente que en el boxeo actual, campeones como Oscar de La Hoya difícilmente servirían de sparrings en sus tiempos.
Duran dijo respetar la opinión de Argüello, pero brindó su propio punto de vista.
“Alexis habla de De La Hoya, pero yo te voy hablar de mí. Tito Trinidad no me hubiera llegado más allá de dos o tres asaltos, porque tenía mucha más experiencia, era más fuerte, más pegada y aguantaba mucho más que él. Una pelea con De La Hoya hubiera sido toda la noche corriéndose con la piedra detrás de él… La gente está engañada conmigo, porque creen que he sido fajador. Yo boxeaba y me fajaba cuando un boxeador no daba más, ahí era cuando lo atacaba a fondo”.
¿De los boxeadores actuales quién lo hubiera metido en problemas?
“Creo que Roy Jones. Pero no la iba a ver fea, sino a él, porque cuando uno tiene seguridad sabe que puede ir a fondo”.
Durán negó rotundamente que haya gastado millones de dólares en los casinos, pero sí reconoció que despilfarró mucha plata con los “amigotes” que lo acompañaban en grandes parrandas e incluso le robaban dinero.
“Actualmente tengo ocho hijos. Todos son preparados y saben perfectamente inglés, pero no quiero que sean boxeadores. Por eso no apruebo que mi hija (Irichela) sea boxeadora, todavía no la apoyo, al igual que mi hijo mayor (Roberto). Las veces que he ido al boxeo es porque mis amigos me invitan”.
LOS MEJORES LATINOS
En la reunión, Durán no pudo formular un ranking de los mejores peleadores latinos de todos los tiempos.
Eso sí, dijo que Argüello estaba muy adelante en el ranking, junto a peleadores como Salvador Sánchez, Julio César Chávez, Carlos Monzón, Wilfredo Gómez y Wilfredo Benítez.
Y no incluyó a peleadores como Trinidad o De La Hoya porque considera que ellos no han hecho historia.
“Estos boxeadores hacen dos o tres peleas al año, luego se retiran y nadie sabe nunca más de ellos. De La Hoya ya se quiere retirar, Trinidad apenas le dieron un nocaut se retiró y ninguno de ellos pasará a la historia”, dijo Durán, en medio del enorme interés que una figura de su talla despierta a cualquier lugar que llega.
SU HISTORIA BOXÍSTICA
Roberto Durán Samaniego es uno de los pocos peleadores que han boxeado en cinco décadas.
Nacido el 16 de junio de 1951 en Guararé, Panamá, debutó profesionalmente el 8 de marzo de 1967 con un triunfo en cuatro asaltos sobre su compatriota Carlos Mendoza.
Sus cuatro títulos los consiguió de esta manera: ganó la corona ligero en junio de 1972, con un nocaut en 13 rounds sobre Ken Buchanan. Defendió el título en 12 ocasiones.
Su segunda corona, la welter, la conquistó en enero de 1980 con un triunfo sobre Sugar Ray Leonard en Montreal, pero inmediatamente la perdió en la revancha con el famoso “No Más”.
En 1983 superó a Davey Moore para conquistar el título súper welter del CMB, logrando el cuarto en 1989 con un triunfo en 12 sobre Iran Barkley, conquistando el cinturón mediano del CMB.
Con 47 años encima, Durán disputó su última pelea de título en 1998, cuando enfrentó a William Joppy, por la corona mediana de la AMB, pero fue vencido en tres asaltos. Sus últimos dos combates fueron en el 2000, con triunfos sobre Pat Lawler y Patrick Gossen.
(Tomado del Diario La Prensa de Nicaragua, 14-06-2003, entrevista histórica al Idolo Mano e piedra Durán)
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